19 julio 2011

Recortes en educación en la Comunidad de Madrid - Por Yolanda Barreno

La situación que se está viviendo en la Comunidad de Madrid en materia de educación es sumamente preocupante. En el mes de julio, aprovechando que la mayoría de los docentes se encuentra fuera de la capital, que es difícil organizar medidas de presión en esta época, y con la premura de los plazos que se le dan a los equipos directivos para cuadrar sus plantillas de cara al inicio del curso, la administración madrileña se ha desmarcado con unas instrucciones de principio de curso que suponen unos salvajes recortes en el presupuesto de educación y unas consecuencias nefastas para la comunidad educativa, principalmente para los alumnos con mayores carencias académicas.

¿Cuáles son estos recortes?

Las citadas instrucciones establecen lo siguiente:

  1. Aumento del número de horas lectivas para todos los profesores, que pasan de 18 a 20, excepto los Jefes de Departamento, que pasan de 15 a 18.

Hasta este momento, tal y como establece la legislación vigente (LOE y ROC), los profesores impartían 18 horas de clase directa con alumnos, incluida una hora de tutoría.

El resto del horario, hasta completar las 37 horas y media semanales que forman la jornada laboral de un profesor, está formado por:
-          Una serie de horas complementarias, para realizar guardias, atención a la biblioteca, recibir a los padres, y coordinarse con el resto de los miembros del departamento y con el departamento de orientación.
-          Una serie de horas de obligada permanencia en el centro, que se destinan a la corrección de exámenes, preparación de actividades extraescolares, seguimiento del absentismo escolar, etc.
-          Horas para reuniones: claustros, comisiones de coordinación pedagógica, sesiones de evaluación…
-          Siete horas y media fuera del centro, que se destinan a la preparación de las clases, materiales de atención a la diversidad, y asistencia a cursos de formación (que son obligatorios para todos los profesores y deben ser gratuitos, tal y como se establece por ley).
Por lo tanto, el aumento de las horas lectivas supone un recorte de las destinadas a todas estas otras actividades complementarias necesarias para una correcta atención al alumnado y para un correcto funcionamiento de los centros educativos.

  1. Supresión de la hora de tutoría con alumnos.
  2. Eliminación de la compensación de horas lectivas que hasta ahora disfrutaban, el coordinador TIC, el responsable de Actividades Extraescolares o el Coordinador de la Biblioteca Escolar.
  3. Incremento de la ratio: hasta 30 alumnos por aula (en un espacio físico diseñado para no albergar a más de 25).

Estas medidas conllevan la drástica disminución, del cupo de profesores asignado para cada centro.


¿En qué se traducen estas medidas?

  1. Aulas masificadas que impiden prestar atención a los alumnos con mayores dificultades y hacen imposible trabajar competencias básicas recogidas en el currículo, como la expresión oral o las clases comunicativas en otros idiomas.
  2. Desaparición de los apoyos, desdobles, laboratorios y programas como la compensatoria o las aulas de enlace: no hay profesores para llevar a cabo estas medidas.

Paradójicamente, una empresa privada (la Fundación Empieza por Educar, que recibe subvenciones por parte de la Comunidad de Madrid) está ofreciendo en los institutos un programa educativo para suplir estas carencias. Esta fundación contrata a su propio personal, saltándose el sistema de acceso a la función pública docente (no se les exige máster, ni oposición), y ofrece, entre otras cosas, dar clases de apoyo en centros públicos, en horario lectivo, a jornada completa, con grupos de un máximo de 10 alumnos.
  1. Contar con menos profesores implica también que se haya dado carta blanca al tema de las afines: es decir, que para cuadrar horarios, un profesor podrá dar clases de cualquier materia el año que viene: uno de lengua dando física, o uno de música dando inglés.
Se da la circunstancia de que en algunos institutos públicos de Madrid se ha contratado auxiliares de conversación nativos, y que el próximo curso van a impartir también clases de biología o de ciencias naturales, SIN SER ESPECIALISTAS EN LA MATERIA. Una de las consecuencias del proyecto bilingüe, estrella de la apuesta educativa madrileña.
  1. Eliminación del segundo orientador en los centros que lo tienen.
  2. Imposibilidad de desarrollar otras actividades con alumnos: viajes de estudios, intercambios de idiomas, campeonatos escolares, salidas extraescolares, consecuencia directa de la falta de horas que los profesores encargados de las mismas tenían hasta ahora para prepararlas.
  3. La biblioteca del centro permanecerá cerrada para el alumnado, puesto que no hay profesores que puedan atenderla.

A todos estos recortes, hay que unir otras medidas que ya se vienen aplicando desde el 2010:

  1. No se cubren bajas inferiores a tres semanas: los alumnos se quedan sin profesor y es imposible llegar a dar la totalidad del temario.
  2. Disminución drástica de los programas de formación continua del profesorado, al eliminarse los antiguos Centros de Profesores (CAP). No olvidemos que la formación continua es obligatoria para los docentes (lo establece la LOE) y que ha de ser gratuita.
  3. Disminución de la cuantía de las becas y de las rutas de transporte escolar.
  4. Cierre de centros de adultos y supresión de bachilleratos nocturnos y vespertinos.
  5. Despido de los profesores interinos a 30 de junio: esto supone que los alumnos que deben examinarse en septiembre se quedan sin su profesor, que es quien los conoce y sabe su evolución a lo largo del año, y serán calificados por otros compañeros, incrementando también la carga de trabajo de estos. Esta medida se justifica por la administración como una medida de ahorro económico, ya que estos profesores no cobrarán las nóminas de los meses de verano.

Paradójicamente, todos estos recortes, justificados por la administración en la idea de que “no hay un duro”, contrastan con datos como estos:

  • Inversión de 1’8 millones de euros en la campaña publicitaria “Respeta a tus profesores”.
  • Mientras que para impartir una asignatura optativa es necesario que haya al menos 15 alumnos matriculados en ella, salvo algunas excepciones como el Latín y el Griego, basta con que haya un solo alumno que desee cursar Religión para que tenga un profesor, pagado con fondos públicos y que no tiene que enfrentarse a un proceso de oposición.
  • Aumento de los conciertos educativos: destinándose fondos públicos para subvencionar empresas privadas. Otro caso claro de competencia desleal. Esto se ha hecho: Ampliando el número de plazas en estos centros y ofreciendo terrenos públicos para instalarlos. En palabras de la propia consejera de educación, Lucía Fígar:

Intervención de Lucía Fígar en el “meeting de Rímini”, de Comunión y Liberación (agosto-2010)
En primer lugar, hemos elegido mejorar el panorama de la educación en centros de gestión privada con fondos públicos, ampliar la oferta de plazas en las estructuras de este tipo dentro de la Comunidad de Madrid. Estos centros están sostenidos con el dinero público, con fondos de los gobiernos regionales, pero tienen gestión privada y por tanto tienen titularidad privada y son gestionados de modo privado. Nosotros hemos aumentado las plazas escolares ofreciendo estas plazas a centros que funcionaban como centros privados al 100%, en los que los padres tenían que afrontar el 100% de los gastos; hemos acogido también a nuevos centros que tenían algunas dificultades dentro del programa de centros concertados y desde hace 7 años hemos ofrecido ámbitos públicos, regionales o de ayuntamiento, lugares públicos para que cooperativas, centros religiosos,… puedan llevar adelante sus propios proyectos educativos con la ayuda y el soporte de los fondos públicos.
El problema también del lugar, del terreno, es un problema grave en España. Era un gran problema y nosotros hemos ofrecido estos lugares gratuitamente a organizaciones religiosas, cooperativas y otras estructuras para que crearan centros sostenidos con fondos públicos pero con gestión privada. Esto indica que en los últimos 6 años hemos abierto 79 centros nuevos de este tipo en la Comunidad de Madrid y hoy en día la proporción entre escuela pública, concertada y privada es esta: la escuela pública representa el 52% en nuestra región, la Comunidad de Madrid, la escuela concertada el 33% y la escuela al 100% completamente privada cerca del 15%.
Dentro de estos centros, entre comillas, “concertados”, más de 2/3 ofrecen educación católica.

Puede verse su intervención en este enlace:

Otros despropósitos:

  • Una profesora ha sido sancionada por defender la escuela pública, en la que trabaja, al llevar una camiseta con el lema “Escuela pública para todos y todas”. Es como si un trabajador de Coca cola fuera sancionado por llevar una camiseta con el logo de su empresa.
  • Se habilitan los centros públicos como albergues para recibir a los peregrinos que llegarán a Madrid con motivo de la visita del Papa en agosto, obligando al personal de los centros a trabajar durante ese mes, incumpliendo el preaviso legal: la noticia se comunicó a los centros a mediados del mes de junio (con los turnos de vacaciones ya establecidos). Es importante señalar que:
o  Los gastos de agua, luz, limpieza, etc. Corren a cargo del instituto.
o  No se va a percibir ningún dinero por convertir los institutos en albergues.
o Los peregrinos, sin embargo, sí pagan por este servicio: los precios oscilan entre los 52 (para viajeros de países desfavorecidos) y los 151 euros (hasta 210 si se incluyen las comidas). Las reservas se hacen a través de la agencia de viajes de El Corte Inglés. A estos precios hay que añadir 10 euros más, en concepto de donativo “voluntario” al Fondo de Solidaridad (ver en la web http://www.madrid11.com/es/inscribete).


No hay comentarios:

Publicar un comentario